Plata para un futuro mejor

Fotografía: Rubén Serrano - Fútbol Sala Cuenca

Pasó el fin de semana de competición nacional del fútbol sala amateur. La VI Edición de la Copa Delegaciones de la ANFS nos dejó a Denia revalidando merecidamente un título que ganó a pulso y a nuestra Cuenca querida que se quedó a las puertas de la gloria. 

Como jugador, las sensaciones son de amargura y rabia. Sinceramente sentí que fue más cuestión de combustión que de coordinación. A priori, a parte de las diferencias físicas que se pudieran observar entre uno y otro equipo, el conjunto dianense se vislumbraba como una escuadra mucho más compacta y trabajada a nivel de coordinación. Algo que a nosotros no se puede decir que nos faltó, si bien por ello tiene su merecimiento extra, dado el limitado número de entrenamientos que ha tenido este grupo (entre dos o tres más dos partidos amistosos de preparación). El grupo de la selección tiene desde mi punto de vista un mérito extra de coordinación primero (puesto que somos jugadores que pese a conocernos la mayoría, no tenemos ese rodamiento de jugar entre nosotros en lugar de contra nosotros) y de táctica después, ya que nuestro sistema de juego se basaba en la defensa en zona, un cambio drástico al juego natural de la mayoría (defensa individual) ya que este sistema para que funcione bien debe estar trabajado y necesita de un alto grado de coordinación entre compañeros, de ahí que pese al limitado número de oportunidades para trabajar en grupo de todos, el resultado haya sido un subcampeonato de España, no me queda más que decir que chapeau compañeros.

No voy a entrar en el recorrido partido a partido de nuestra selección a través del campeonato, para ello podéis leer al compañero Rubén que nos acompañó en todo momento durante el campeonato y escribió sobre ello en este gran artículo:  http://futbolsalacuenca.blogspot.com.es/2015/05/la-seleccion-de-cuenca-subcampeona-de.html . Yo he podido vivir partido a partido y además tener el "premio" de sólo perderme un encuentro por rotación (al ser tres porteros, uno siempre descansaba). Lo considero un premio por el esfuerzo de esta temporada, también considero que lo podría haber hecho mejor ya que soy de los que nunca les convence eso de "era un balón al segundo palo, ahí no puedes hacer nada". He disfrutado cada minuto de los que he jugado, tanto en ataque dando asistencias de gol a compañeros que jugaban por primera vez conmigo (mi saque es algo a lo que hay que coger el truco) y siendo una pieza más en un sistema defensivo al que hemos tenido que adaptarnos todos y que además a los porteros se nos dio la libertad para modificarlo en la medida de nuestras posibilidades.

Personalmente soy muy crítico con todo, conmigo mismo el primero, y pese a haber pasado de venirnos de vacío en Valladolid (2014) a ser subcampeones (2015) no puedo dejar de querer seguir pidiendo más para el fútbol sala conquense. Este segundo puesto debe marcar una plata que empiece a reivindicar el Fútbol Sala en Cuenca. La selección ya tocó el cielo con la Supercopa en 2013, sin embargo era importante traer esas sensaciones aquí, a vuestra ciudad (la de los conquenses), impulsar y mostrar no sólo que el fútbol sala sigue luchando por auparse entre los deportes de referencia en Cuenca, sino que además ahora tiene caras y personas que sirven de referente, una selección que trae algo más que títulos bajo el brazo.

Sé que es imposible llegar a niveles del Balonmano, a mi opinión el mejor deporte que tiene Cuenca; tampoco puedo soñar con el arraigo futbolero de la Balompédica (la institución con el mayor presupuesto de esta temporada), pero los conquenses deben apreciar y empezar a mirar a su alrededor, abrir la posibilidad tan rica que tienen de, pese a ser una ciudad pequeña, tener un abanico tan amplio de deporte. Entre todos esos nuevos horizontes está el fútbol sala, que con campeonatos como éste (organizados y conseguidos gracias a la institución de Fútbol Sala Cuenca, así como los distintos apoyos institucionales, privados y prensa) y con actuaciones como la de su selección, de la cual me siento agradecido de formar parte, debe crecer cada vez más.

Sin más, y lamentando ser repetitivo y pesado, agradecer a todo el cuerpo humano, técnicos y compañeros este fin de semana de fútbol sala. Gracias Roberto Panadero, Javier Blanco, Rubén Serrano, Carlos Peñuelas, Ángel Soriano, Daniel Martínez, Jose Ignacio Lucas, Carlos Valero, David García, Joaquín Domene, Roberto Fraile, Roberto Algarra, Diego Márquez, Javier Martínez, Jaime Jimenez, Alejandro Cantero y David Moreno.

Mario Gómez

FOTOGRAFÍA: RUBEN SERRANO - FÚTBOL SALA CUENCA