Conquense Juniors: fútbol sala por y para Cuenca

Carlos Gonzalo es uno de los componentes esenciales del C.D.E Conquense Juniors, institución que surgió de la herencia del Conquense Deportivo a nivel Cadete, del cual formaba parte, y de donde tiene un recuerdo especial de todas las personas con las que trabajó y por lo que le aportaron, entre ellos el entrenador Nacho Triguero, que consiguió ser campeón de liga y manejar al conjunto en su aventura en competición regional tras ofrecérsele dicha opción al Conquense Juniors. Gonzalo es además Presidente de la peña de la U.B. Conquense, llamada “ Frente 1946 ” . Desde la cual, anima por séptimo año consecutivo,  a toda la gente joven y no tan joven para apuntarse y disfrutar del fútbol desde una perspectiva diferente, como viene siendo la de la animación en las gradas.

Tal y como manda el refrán, los comienzos nunca fueron fáciles y la aventura del Conquense Juniors en Cadete Regional no fue una excepción. La mayoría de los cadetes del año anterior pasaron a la categoría Juvenil y por lo tanto, el club tuvo que buscar jugadores hermanándose con el Rayo Cuenca, con el cual han mantenido relaciones institucionales para conseguir jugadores cadetes y dar así el salto a la palestra del Fútbol Sala Base castellano-manchego.

Esta temporada el club empezó en el fútbol del 40x20 con dos categorías a nivel regional (cadete e infantil) y una provincial (alevín). Ilusión y ganas y un buen equipo humano con el que Carlos declara "sentirse muy satisfecho, puesto que han sabido sobreponerse a la falta de medios y contratiempos que han ido surgiendo como adversidad ante el disfrute de los más pequeños".

La limitación de jugadores en categoría Cadete donde el Conquense Juniors compartía plantilla con el Rayo Conquense de fútbol,  suponía acudir a los partidos muy cortos de efectivos. Esto hizo que el club futsalero decidiera abandonar la competición ante la petición de los propios jugadores: "Fueron los propios chicos los que nos pidieron la retirada, ante las dificultades preferimos centrarlos en un solo deporte y centrarnos nosotros en la categoría infantil, ya que el jugar los partidos con el plantel justo de jugadores, uno o dos cambios en ocasiones, se notaba considerablemente en el aspecto físico al final de los encuentros", declaraba Gonzalo.

Con todo ello, el club navegó con su buque insignia: un equipo infantil (compuesto en su mayoría por jugadores de primer año) compitiendo a nivel regional donde los pequeños han aguantado el chaparrón de la diferencia generacional con el resto de los equipos. Finalizada la temporada, el Conquense Juniors ha terminado en la última plaza con 6 puntos (3 menos por sanción) a pesar de haber ganado 3 de los 15 partidos jugados (frente al Socoveño 6-4; Puertollano 5-0 y 6-4 al Socuellamos) siendo Adrián de la Tonemera y Roberto Ballesteros sus máximos goleadores con 11 y 10 goles respectivamente.

Planes de futuro

Pese a lo nadado a contracorriente en este año, el Conquense Juniors ya piensa en planes de futuro: "Por lo pronto queremos mantener la categorías que hemos sacado esta temporada, cadete e infantil, y hacerlas competir a nivel provincial y si es posible ampliar el club con una categoría benjamín de fútbol sala", relata Gonzalo.

"La principal categoría será los infantiles, que vienen de competir siendo de primer año la mayoría en una categoría regional y eso puede ayudarles mucho. En cuanto a la categoría benjamín quedamos a expensas de la acogida que tenga nuestra afiliación de niños". Además del fútbol sala, Gonzalo también tiene pensado ampliar fronteras a terrenos más grandes con categorías en fútbol y un equipo senior del deporte rey que ayude a impulsar el fútbol local y sobre todo el potencial de los conquenses en el césped. "Es una lástima que Cuenca no tenga ningún jugador de primer nivel y creo que en parte se debe al abandono que sufren nuestros jugadores cuando llegan a una cierta y no tienen facilidades para seguir progresando . El San José Obrero es un ejemplo de lo que pasa cuando si le das a la gente una oportunidad, es un espejo donde mirarse y un reflejo de que en Cuenca también pueden salir futbolistas de mucho nivel".