
Llevo siendo partícipe de la competición futsalera en Cuenca desde mi llegada el año pasado por motivos académicos. Ya la pasada temporada en División de PLATA con el San José Obrero / Pizzería Vesubio (de entonces) sufrí en mis propias carnes el arraigo de ese estilo de juego que muchos caracterizamos con un símbolo, la "fortaleza" llamada Fernando Maciel Gonçalves más conocido como Fernandao. Este jugador retrata a la perfección la estratagema y el ejemplo de cómo ejercer la figura de pívot, una figura que veo reflejada muchísimo en los partidos de los que soy testigo como parte de mi trabajo en FutSal Media Cuenca. Un divertido ejemplo sobre cómo se debe defender o cómo ataca este gran ejemplo ex jugador del FC Barcelona y leyenda de la Selección Española de fútbol sala, dos veces campeona del mundo y seis veces campeona de Europa, es el siguiente vídeo obtenido del canal de Youtube "ALL FUTSAL":
Volviendo al terreno conquense, varios de los choques entre los equipos (sin distinguir categoría) tienen como especial protagonista esa acción de recibir de espaldas a portería y rematar saliendo a izquierda o derecha (en función de la pierna de golpeo natural). En mayor o menor porcentaje podemos visualizar equipos que se ayudan mucho de esto por jugadores que tienen unas características naturales de gran cuerpo (para soportar el choque con el defensa y que se le adelanten a por el balón, así como bajar el esférico con el pecho o proteger la bola ayudandose de su corpulencia más que por su juego de pies). A bote pronto y citando un ejemplo por división tenemos a David Lara, Bar Cubo; a Lucas, del Viveros La Mezquita o a David Perales, del Autoescuela San Mateo (pese a que destaca el gran juego de pies de éste último). Pero como ya digo no son casos aislados, ni tampoco es necesario tener gran corpulencia para desempeñar dicha posición.
El hábito es un recurso muy utilizado ante esa raíz, a mi parecer, de jugador proveniente del fútbol 11. Pocos equipos, y de los que soy más fanático a ver, elaboran juego vistoso de toque, corte en diagonal, paralelas, etc. como opciones preferentes (subrayo lo de opciones preferentes porque el que más y el que menos sabe dar un pase al segundo palo si el compañero está solo); entre los que puedo citar destaco Mesón El Caserío B. El hecho de que estos chavales no destaquen por su gran corpulencia y la mano de Iván Torralba, hace que bordeen esa opción de pivote y ataque en estatico de 1-2-1 y hagan "futbol sala moderno", donde no existe el "hombre que cierra" o "el que va arriba". Los jugadores rotan roles y posiciones, bien es cierto que destacan hombres tanto en parcela ofensiva como defensiva (dado que cada jugador tiene mejores características en un ámbito que otro) pero por su estilo de juego son de los mejores ejemplos que he podido observar hasta el momento.
Como conclusión personal, el hecho de que haya gran utilización de este recurso de hombre "fortaleza" no quiere decir ni que el futbol sala conquense sea mejor o peor. Son estilos diferentes que como el periodista Gustavo Muñana trata de recuperar ante ese avance táctico del futbol sala del pase al hueco, el segundo palo, los cortes y todo lo demás. Ya de paso creo que el vídeo de arriba solucionará a más de uno la papeleta a la hora de enfrentarse a un pívot, lo que queda claro es que si tiene que poner un pivot en su vida, en Cuenca le van a sobrar ofertas.
Firma: Mario Gómez Osuna